El presidente Mauricio Macri y su par de Estados Unidos, Donald Trump, coincidieron en sus críticas al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y acordaron “trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas” en el país caribeño. El ansiado (en especial para el Gobierno argentino) encuentro marcó realineamiento de Argentina como aliado regional del país del norte
En el marco del encuentro bilateral que llevaron a cabo en la Casa Blanca, ambos jefes de Estado manifestaron a través de un comunicado conjunto su “fuerte preocupación por la deteriorada situación en Venezuela”.
“Ambos líderes acordaron trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas en ese país”, manifestaron en el texto difundido por ambos gobiernos.
Durante un breve contacto con la prensa en el Salón Oval, el magnate aseguró que estaba “muy triste” por la situación en la nación caribeña, que en las últimas semanas estuvo marcada por decenas de muertos durante marchas opositoras.
Por su parte, el líder de PRO se pronunció sobre el Gobierno de Maduro durante una charla que brindó en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en la ciudad de Washington.
“Cuando por primera vez tomé contacto sobre este tema me dijeron que la cosa no podía empeorar. Pero el tiempo pasó y las cosas empeoraron. En Venezuela no se tiene ningún respeto por los derechos humanos, eso no es una democracia, hay presos políticos, no se está respetando la independencia del Congreso”, se quejó Macri.
Y agregó: “Tenemos que seguir exigiendo elecciones, la liberación de los presos políticos”.
Respecto de la visión regional de la situación venezolana, el Presidente remarcó que lo “alegra mucho que se haya logrado un acuerdo en el seno del Mercosur para expresar eso justamente” y que “ahora con la OEA también se ha emitido una declaración en ese sentido”.
Los mandatarios firmaron una declaración conjunta luego del encuentro en la Casa Blanca, en la que coincidieron en reforzar la relación bilateral, los vínculos comerciales y la cooperación en diferentes áreas.
En relación al reclamo argentino por las restricciones a la exportación de limones a Estados Unidos, el documento señala: “se instruyó a los Gabinetes de ambos países para que tracen de manera expeditiva un camino hacia la resolución de cuestiones agrícolas bilaterales de acuerdo con principios científicos y estándares internacionales”. La mención está alejada de las expectativas generadas por la delegación argentina.
También comprometieron “fortalecer la relación para combatir el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la corrupción y otras actividades financieras ilícitas” y lanzaron un grupo de trabajo contra el ciberdelito.
